En Argentina los representantes de seguridad vial de las provincias -donde las leyes de tráfico no están unificadas- ya han aprobado un Código Único de Infracciones de Tránsito, que permitirá sancionar las faltas de manera uniforme en todo el país mediante el sistema de licencia por puntos. Otros países como Barbados, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, República Dominicana, Alemania, España, Francia o Italia ya aplican sistemas de licencia por puntos.

El nuevo Código, fruto de varios meses de deliberaciones y que contó con alto consenso en todas las provincias, será puesto a disposición de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para que emita un decreto que lo ponga en vigencia, estimándose que comenzará a regir a finales de este año.

Actualmente, en España se permite convalidar los permisos de conducción a ciudadanos iberoamericanos bajo la premisa de que su formación responde a los mismos estándares de calidad que los españoles, algo que niegan tanto CNAE (Confederación Nacional de Autoescuelas) como CICEFOV (Confederación Iberoamericana de Centros de Formación Vial).

De hecho, con motivo del reciente III Encuentro Iberoamericano de Centros de Formación y Seguridad Vial celebrado en Quito, se llegó a un acuerdo para mejorar la formación en seguridad vial de los conductores iberoamericanos, cuya preparación no es equiparable a la europea.

Tanto la OMS (Organización Mundial de la Salud) como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización Panamericana de la Salud han recomendado tomar medidas en este sentido, debido a la alta siniestralidad que registran estos países y que arrojan cifras alarmantes para los próximos años. Los presidentes de las asociaciones de centros de formación de Iberoamérica también se muestran preocupados puesto que los accidentes de tráfico suponen un coste social y económico importante que afecta al PIB de las naciones.

El 40% de los conductores fallecidos en España en accidente de tráfico en carretera durante el pasado año dio positivo a alcohol, drogas y/o psicofármacos. Esta es la principal conclusión que se extrae de la memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses sobre las muertes en accidentes de tráfico en 2008.

El documento destaca que el consumo de estas sustancias es mayor en varones de 31 a 50 años que entre los jóvenes. Además, del 40% de casos con resultado positivo, la mayoría hombres, el 78% presentó un índice de alcohol etílico superior o igual a 0,3 g/l; el 27% había consumido algún tipo de droga y el 13% algún psicofármaco. Entre las drogas, la cocaína aparece en un 55,5% de los casos, seguida del cannabis con un 29%.